lunes
búscame entre los monos y los leones. cerca de las cebras y entre los hombres lobo. quería ser libre pero terminé dominada por un señor gordito con bigote y enfundado en cuero amarillo. con su látigo me decía cuándo tenía que saltar y comer. en este circo no hay espectáculos diarios, el primer pase comienza cuando el último de la ciudad duerme.
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5 comentarios:
Y que luego aprenda a saltar los aros de fuego. Y la vida se va.
Un saludo
Cómo es bonito ir a los circos cuando eres niño. Pero vas creciendo y resulta que está lleno de maltrato a los animales y se acaba la magia. Como con casi todo cuando eres mayor.
Muchos besos.
deberías saber que soy una adicta a tu blog.
ayy me encantan los domingos en busca de casas abandonadas y helado del chambi :)
te quiero nena.pero eso sí que lo sabes.
mi vida a dia de hoy es un caos.
prometo que mañana te llamo
acabo de venir de una exposición muy bonita.
topo?
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