
dejé de verte durante unos minutos. estabas a poco menos de un metro de mí, sentado al otro lado de la mesa. pero yo no estaba allí. nuestras manos estaban a cien mil kilómetros de distancia. no sabría decirte exactamente dónde me encontraba, pero de todas las millones de caras que se encontraba a mi alrededor ninguna era la tuya. no reconocí a nadie, seguramente estaban allí por la misma razón que yo. tú seguías hablándome, de mí. y yo escuchaba un pitido intenso en algún lugar entre las córneas y la nuca. pero te oía, de eso estoy segura. y luego supe que te escuchaba también. pero más tarde, cuando me cogiste la mano izquierda y me tocaste hasta lo que queda de mi pintura de uñas roja.
10 comentarios:
viajes siderales sin moverse de la silla, en cuestión de minutos. me gusta.
miau,
señorita
y luego aparecí yo en el skype
arrr
me encanta(s)
buen texto!
tengo muchas ganas de verte esca. espero que tu puente de diciembre (bueno en realidad a lo mejor alli no teneis puente) esté yendo de maravilla.
buenas noches. te quiero mucho :) :)
perfecto, me ecnanta! (L)
Señorita, que gran foto.
B
hacía días q no pasaba a verte, pero me encanta lo q escribes, lo veo muy puro pero guardando una distancia para que cada uno piense e interprete lo q quiera, me gusta. Un beso
Interesante...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
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